Definición de Écfrasis:
El Écfrasis es una Figura Retórica que consiste en una descripción precisa y detallada, también animada, de un objeto o artefacto de arte. Esta obra de arte puede ser real o ficticia y, a menudo, su descripción está insertada en una narración. La écfrasis clásica puede corresponder en el plan del estilo a la hipotiposis (descripción animada).
Ejemplos de Écfrasis:
El caso más famoso de este tipo de operación lo encontramos en La Ilíada, en el canto XVIII, donde se relata qué tipo de relieves labró Hefesto en el escudo de Aquiles.
La plasticidad de las descripciones, sin embargo, no poseen un referente externo al texto. Es decir que el escudo de Aquiles no existe, como sí las pinturas de Durero o de Pieter Brueghel. Y he aquí una distinción entre tipos de ecfrasis: están aquellas en las que el objeto plástico no posee una existencia fuera de la ficción, y las otras que poseen un referente al cual podemos acudir en la realidad.
Otro ejemplo de este tipo
de ecfrasis donde el objeto representado no existe fuera del universo
ficcional, lo encontramos en el capítulo IX del Quijote. Al
finalizar el capítulo VIII, el narrador de la historia nos cuenta cómo
quedan suspendidos, antes de combatir, don Quijote y el vizcaíno, su
rival.
Aquí se interrumpe por primera vez la historia. En el capítulo IX, el Segundo Autor nos cuenta cómo es que encontró los manuscrito con el resto de las aventuras interrumpidas de don Quijote en un mercado en Toledo. Da cuenta de que en una de las hojas se encontraba representada la batalla de don Quijote y el vizcaíno, pasando minuciosa revista a los detalles de la “pintura”. Es claro que esta descripción plástica no existe más que en el mundo del Quijote y que no contamos con dicha representación visual, puesto que es una invención lingüística que sirve para dar profundidad al relato.
En el siglo XX podemos encontrar más casos del segundo tipo de ecfrasis, de aquellas que se sirven de un objeto plástico real que es independiente al texto. En este tipo de representaciones, curiosamente, se da una trasformación de códigos, convirtiendo un objeto pictórico o escultórico en un artificio verbal. Así, tanto la ficción narrativa como la plástica, se modifican mutuamente. Pero bueno, en el fondo de este recurso radica la idea de identidad, la de establecer nexos simbólicos y significativos entre la historia que se nos cuenta verbalmente y el hecho estético de la representación visual.
En Los años con Laura Díaz, Carlos Fuentes comienza con una ecfrasis, describiendo un mural de Diego Rivera. Esto le sirve para plantear varias relaciones: con el contexto histórico y social del pintor, con la trayectoria de éste en las artes, y para introducir a su personaje, Laura Díaz, puesto que ella existe en el interior del mural, como una figura pintada por Rivera.
Ejemplos de Écfrasis:
El caso más famoso de este tipo de operación lo encontramos en La Ilíada, en el canto XVIII, donde se relata qué tipo de relieves labró Hefesto en el escudo de Aquiles.
La plasticidad de las descripciones, sin embargo, no poseen un referente externo al texto. Es decir que el escudo de Aquiles no existe, como sí las pinturas de Durero o de Pieter Brueghel. Y he aquí una distinción entre tipos de ecfrasis: están aquellas en las que el objeto plástico no posee una existencia fuera de la ficción, y las otras que poseen un referente al cual podemos acudir en la realidad.
Aquí se interrumpe por primera vez la historia. En el capítulo IX, el Segundo Autor nos cuenta cómo es que encontró los manuscrito con el resto de las aventuras interrumpidas de don Quijote en un mercado en Toledo. Da cuenta de que en una de las hojas se encontraba representada la batalla de don Quijote y el vizcaíno, pasando minuciosa revista a los detalles de la “pintura”. Es claro que esta descripción plástica no existe más que en el mundo del Quijote y que no contamos con dicha representación visual, puesto que es una invención lingüística que sirve para dar profundidad al relato.
En el siglo XX podemos encontrar más casos del segundo tipo de ecfrasis, de aquellas que se sirven de un objeto plástico real que es independiente al texto. En este tipo de representaciones, curiosamente, se da una trasformación de códigos, convirtiendo un objeto pictórico o escultórico en un artificio verbal. Así, tanto la ficción narrativa como la plástica, se modifican mutuamente. Pero bueno, en el fondo de este recurso radica la idea de identidad, la de establecer nexos simbólicos y significativos entre la historia que se nos cuenta verbalmente y el hecho estético de la representación visual.
En Los años con Laura Díaz, Carlos Fuentes comienza con una ecfrasis, describiendo un mural de Diego Rivera. Esto le sirve para plantear varias relaciones: con el contexto histórico y social del pintor, con la trayectoria de éste en las artes, y para introducir a su personaje, Laura Díaz, puesto que ella existe en el interior del mural, como una figura pintada por Rivera.
Aventura de las Figuras Retóricas:
Prueba 1: La Figura Retórica de Metáfora consiste en...:
El Rey llora desconsolado. El señor de la Oscuridad ha raptado a su hija, la bella princesa. Nuestro protagonista, Metáforo, soldado de élite, caballero de honor y fiel servidor, jura por su vida rescatarla sana y salva...
Prueba 1: La Figura Retórica de Metáfora consiste en...:
Opciones | Tu elección |
dar a entender lo contrario de lo que se dice | |
la relación de semejanza de un término real con otro imaginario | |
atribuir cualidades de seres animados a otros inanimados |
Figuras Retóricas más Buscadas:
Ver También:
- Listado de Figuras Retóricas
- Juegos con Figuras Retóricas
- Ejercicios con Figuras Retóricas
- Figuras Retóricas en Literatura
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